11- Crecimiento en Cristo

Por Su muerte sobre la cruz Jesús triunfó sobre las fuerzas de mal. Aquel que subyugó los espíritus demoníacos durante Su ministerio terrenal derrotó su poder e hizo cierto su destino final. La victoria de Jesús nos da la victoria sobre las fuerzas malignas que todavía procuran controlarnos, para ahora caminar con Él en la paz, la alegría, y la seguridad de Su amor. Ahora el Espíritu Santo mora dentro de nosotros y nos fortalece. Continuamente comprometidos a Jesús como nuestro Salvador y Señor, somos puestos en libertad de la carga de nuestros hechos pasados. Nos alejamos del vivir en la oscuridad, el miedo de los poderes malvados, la ignorancia, y el absurdo de nuestro antiguo modo de vivir. En esta nueva libertad en Jesús, somos llamados para convertirnos a la semejanza de Su carácter, comunicándonos con Él diariamente en oración, alimentándonos de Su Palabra, meditando en ella y en Su providencia, cantándole alabanzas, reuniéndonos para la adoración, y participando en la misión de la Iglesia. Así como nos damos a nosotros mismos en el servicio amante a aquellos alrededor nuestro y en la testificación de Su salvación, Su presencia constante con nosotros a través del Espíritu transforman cada momento y cada tarea en una experiencia espiritual.

Apoyo se encuentra en estos pasajes Bíblicos:
  • Salmos 1:1,2
  • Salmos 23:4
  • Salmos 77:11,12
  • Colosenses 1:13,14
  • Colosenses 2:6
  • Colosenses 2:14,15
  • Lucas 10:17-20
  • Efesios 5:19-20
  • Efesios 6:12-18
  • 1ra Tesalonicenses 5:16-18
  • 1ra Tesalonicenses 5:23
  • 2da Pedro 2:9
  • 2da Pedro 3:18
  • 2da Corintios 3:17-18
  • Filipenses. 3:7-14
  • Mateo 20:25-28
  • Juan 20:21
  • Gálatas 5:22-25
  • Romanos 8:38-39
  • 1ra Juan 4:4
  • Hebreos 10:25